7/1/08

Teatro de chile estrena Cristo


La Nacion

publicó esta entrevista de Rodrigo Alvarado E. / La Nación a Manuela Infante, sobre el nuevo montage de Teatro de Chile Cristo

Cristo es de cartón


La autora de “Prat”, “Narciso” y “Rey planta” se encerró durante un año con sus antiguos colaboradores para leer la Biblia, ver “La pasión”, mirar a Madonna crucificada y buscar en muchas otras imágenes una explicación sobre cómo conocemos lo que conocemos de Cristo. Una obra donde la realidad se desvanece con el aliento de Baudrillard y que, según ella, “no debería armar polémica”.

En el nuevo espacio Patricio Bunster de Matucana 100 se trabaja con todo. Adentro, la compañía Teatro de Chile ensaya sobre cajas de cartón lo que será su quinta obra; afuera, las graderías son acondicionadas con respaldos. Una cosa tiene que ver con la otra: el montaje que se estrenaría este jueves pero por enfermedad de una actriz cambió su fecha para el 17 de enero es denso, dura dos horas y no hay espalda que resista eso.

Lo que se conoce es una foto de un cartón recortable en forma de cruz y el website de la compañía, trasplantado en el buscador Google texturizado también como cartón y que, entre paréntesis, lleva al original. No se sabe mucho más ni tampoco si el montaje levantará polvo en instituciones conservadoras, pero después de verla, asegura la directora, Manuela Infante, el cartón tendrá mucho sentido.

"La obra tiene una estructura que necesita guardar algunos secretos para que funcione, y eso no tiene que ver con polémicas. Pueden armarse, pero nosotros no estamos haciéndonos la pregunta ontológica sobre cómo fue Cristo, sino la pregunta epistemológica de cómo llegamos a conocer su figura e incluso trascendiéndola: cómo conocemos lo que conocemos", explica.

La idea surgió en el Festival de Cádiz cuando estaban de gira por España con "Narciso". Nada muy emocionante, pero con la claridad de que no querían trabajar una lectura histórica ni tampoco una bíblica. Mientras Manuela estudiaba en la Universidad de Amsterdam la cosa tomó forma: una primera etapa de mucha libertad de investigación, sin proponerse un trabajo final y con la gente que pudiera viajar, es decir, María José Parga, Angélica Vial, Claudia Yolin y Nicole Senerman, que hace audiovisual.

El resultado, unos pedacitos de lo que hoy es el montaje que fueron presentados en cinco funciones en Holanda. En julio, las mujeres llegaron a Chile para embarcar a los actores Juan Pablo Peragallo, Héctor Morales, Cristián Carvajal y Cristóbal Carvajal en esta problematización. Una con la que, según Infante, no quieren decir nada: "Nos planteamos un problema y la obra es exponer cómo fuimos desenredando o enredando ese problema".

EL CUERPO

Vale advertir que el trabajo está acotado a la pasión. Una, para no volverse changos con 33 años de relatos, milagros y sobre escrituras de éstos, y otra, porque esa etapa de su vida es la más representada. "Hay gente que dice que los valores que se ponen en juego en la pasión son los fundamentos de la Iglesia. Ellos se encargaron de realzar ese momento más que sus enseñanzas previas", sostiene la directora.

Como se puede presumir, la muestra de análisis fue bastante amplia: desde la Biblia "una más de tantas representaciones", acota , hasta las películas "Jesús de Nazaret" (Franco Zeffirelli), "El evangelio según San Mateo" (Pier Paolo Pasolini), "Jesucristo superestrella", "La última tentación de Cristo", "La pasión" y la mayor cantidad de representaciones del imaginario pop que culmina con Madonna recortada sobre una cruz luminosa en su última gira.

También visitaron sus representaciones pictóricas, los vía crucis de la gente, documentales como el parafernálico "Evangelio según Judas" y, como en sus últimas obras, la consulta obligada a algunos textos de los pensadores "posmodernos" Jean Baudrillard, Jacques Derrida e incluso el clásico Ferdinad de Saussure y la teoría del cuerpo de la intelectual Judith Butler.

"La representación de los signos y la teoría de Derrida encajan con la idea de que hasta qué punto lo real no es más que una cadena de significantes. O si existe o no una realidad o sólo son múltiples ficciones que se repiten, suman y construyen la realidad. O el tema del origen, que es una problemática súper contemporánea", agrega la autora, para quien soportar la obra en la puesta en juego de ciertos conceptos es ya un sello de la compañía.

¿Por qué Cristo, entonces? Según ella, "porque es una figura que tiene millones de representaciones. El montaje expone cómo nos enfrentamos al problema de representar algo que uno sólo conoce vía representaciones. De ahí para adelante es la obra. Estamos haciendo algo raro y riesgoso. Es un piscinazo".

EL ROSTRO

Aparte de la problemática de las representaciones históricas que están en "Prat", "Juana", "Narciso" y "Rey planta", y de que todos los actores convocados participaron en alguna de estas obras (ver recuadro), "Cristo" se desmarca escénicamente de lo que Teatro de Chile venía trabajando.

"Nos hacemos cargo de la inabarcabilidad de las aristas que representa Cristo. Es como una especie de centrífuga que nos dejó mirando para otro lado y cambió nuestra manera de hacer teatro. Es un montaje que se mueve, formalmente, hacia lugares que para nosotros son súper nuevos, no es una obrita tan cerrada como las otras", cuenta.

De partida, en los casos de "Prat" y "Juana", Infante se había presentado a sus compañeros con un material escrito. Ahora nada, o casi. "Una página por aquí, otra por allá", dice. Tampoco se encerraron en un espacio pequeño, ni esquivaron la frontalidad del espectáculo respecto al público. Y cambiaron esa estética higiénica de lavamanos, baldosas y cajas de vidrios por la rugosidad del cartón, para toda la escenografía, incluidas unas figuras humanas escala uno a uno.

"No es un montaje centrado en la actuación, sino en muchas cosas", comenta Manuela, sin querer responder si hay un Cristo representado por Parga o todos juegan a serlo. Dice que no le gusta la idea de que se publique lo que el creador quiso decir o por qué lo hizo. Según ella, el proceso en esta obra se verá diáfano.

La música es de Cristóbal Carvajal (Holden), más algunas canciones conocidas que todos interpretarán en escena. Una que se divide en varios fragmentos, con sus propias lógicas y vestuarios.

"Ahora es importante cachar los montajes al interior de un proceso mucho mayor, porque es verdad, venimos tocando el tema de la realidad y la representación histórica desde el principio, pero ahora vamos más lejos y eso modificó la estructura formal. Por ejemplo, incluimos el video y el documental, nunca lo habíamos hecho", dice.

VÍA CRUCIS

Lo último no es un parche antes de la herida para un arriesgado trabajo que quizá no lo sería tanto si el proceso se hubiese hecho íntegramente en Chile. Tampoco, digamos, lo necesita una compañía que cuenta con el beneplácito de la crítica local, aunque la Infante se burle diciendo que "siempre hemos sido la compañía promesa, no sé cuándo la vamos a cumplir".

Dice que entienden cómo opera el medio teatral y la crítica, que en nuestro país tiende a considerar cada espectáculo como un momento final y que no se evalúa a los artistas por ese momento en su recorrido. "No se conversa de los espectáculos, se dice está bueno o es una mierda, no lo vayas a ver . Por eso es importante considerarlo un proceso. Tiene que ver con que el crítico deje de pararse en un lugar transparente, que plantee una lectura y no un juicio", lanza.

De ahí su conclusión: "Si una obra plantea cosas distintas, implica que va a fallar en un montón de elementos, porque las obras cierran procesos pero abren muchas preguntas, no son islas entre sí. Digamos que es un trabajo en proceso, que no está terminada, no por hacer un espectáculo a medias, sino por intencionar la idea de que es una investigación que para nosotros recién comienza". LCD