8/11/10


La presencia de un miedo

Una araña bajó por mi pelo, se descolgó así como si nada, cagó su hilo frente a mis ojos, lo cosió tranquila mientras se deslizaba desde mi cabeza hasta depositarse sobre el teclado, se posó sobre una tecla, la letra "n", caminó ágil por entre los cuadrados de letras, como si hubiera encontrado su propio laberinto, que hilo de Ariadna ni que nada. Me quedé mirando sin saber que hacer, no queriendo matarla, algo budista se posesionó de mi, o sin querer empujarla a tomar el camino equivocado, imaginé con terror que entraba por entre la ranura de una una tecla al interior de mi computador, esperé. Siguió su rumbo hasta llegar al borde  de la máquina y pensé con alivio que faltaba poco para que empezara a caminar por el escritorio, pero en la curva del aparato dobló y desapareció, ¡entró al interior! Ahora imagino que está caminando por entre las placas madres, cosiendo sus hilos, deteniendo el ventilador, apagando el sistema, pero no hay nada que yo pueda hacer para sacarla, no oye mis gritos, no sale de adentro, así que espero, y mientras espero escribo: una araña se metió adentro de mi computador y tengo miedo.